Capítulo 34

¡Hola! Sí, ya sé que dije que subiría este fin de semana, pero no me dió tiempo a terminar el capítulo así que ahora mismo le he terminado, et ¡voilá! ¡aquí está! Siento no poder subir a menudo estos días y que los capitulos no sean muy buenos pero a partir del miércoles de la semana que viene que termino los exámenes (wiiiiiiii*-*) subiré tooooodos los días de nuevo. Muchísimas gracias por leer a tod@s. Os quiero.

Hope you like it!

(Louis)

Después de ser sorprendido por la visita fugaz de Ashley terminé de vestirme para ir a buscar a Carol, al ratito de que Ash se fuera, Harry bajó.

- Me voy ya, amorcito mío.- le dije cariñosamente.

- Sí, sí, mucho amorcito pero bien que te vas con la rubia y me dejas aquí solito todo el día. –dijo poniendo un puchero.

- Hm, huelo a celos por aquí.-dije riendo y le di un abrazo.- Luego nos vemos.

- Pásalo bien.-escuché que me dijo mientras salía por la puerta.

Decidí no coger el coche esta vez, me apetecía caminar y además iba con tiempo de sobra. Después de un rato, llegué a su casa, llamé al timbre un par de veces antes de que me abriera. Salió a abrirme aún con el pelo mojado frotándolo con una toalla para quitarle la humedad.

- Buenos días mi pequeña.-dije acercándome a ella para darle un pequeño beso en los labios.

- Buenos días amor, ¿no viniste muy pronto? –preguntó y reí.

- Tampoco tanto.

- ¿Cómo que no? ¿Te parece poco media hora? Me has pillado sin arreglar, sin vergüenza. –dijo riendo y dándome un pequeño golpe en el hombro.

- No seas boba, si estás preciosa así.-reí con ella.-

- Anda calla y pasa.-dijo después de darme otro beso.

Cerró la puerta tras nosotros, pude escuchar música que venía del piso de arriba, de su habitación, ella subió para terminar de arreglarse y me dijo que la esperara en el salón. Esperé un rato después de que ella subiera para subir yo detrás a cotillear un poco, claro está. Lo siento, no lo pude evitar.  Subí sigilosamente y me asomé a la puerta de su habitación, cantaba y bailaba al ritmo de una canción creo de Demi Lovato mientras se secaba el pelo.

“No need for me to run run run, you’re making me believe in everything, no need to go and hide hide hide, gonna give you every little piece of me…I’m gonna love you like I’ve never been broken.”

- ¿No te han dicho que no se espía a las señoritas? –dijo acercándose a mi sonriendo. ¿Cómo me había visto? Vi mi reflejo en un espejo. Mierda, soy imbécil.

- Acabo de llegar, iba a llamar a la puerta.-dije intentando sonar convincente.

- Ya, claro, no cuela Tomlinson, no cuela.-dijo rodeando mi cuello con sus brazos.

(Carol)

Subí a mi habitación a terminar de secarme el pelo. Sonaba “Unbroken” de Demi Lovato, me encantaba esa canción y cada vez que la escuchaba no podía evitar cantarla. Una de las veces que miré al espejo, vi que Louis me estaba mirando desde la puerta.

- ¿No te han dicho que no se espía a las señoritas? –dije mientras me acercaba a él.

- Acabo de llegar, iba a llamar a la puerta.- contestó.

- Ya, claro, no cuela Tomlison, no cuela.- dije poniendo mis brazos alrededor de su cuello.

- Yo pensé que sí lo haría.-reímos los dos mientras posaba sus manos en mi cintura.

- Te equivocaste.-sonreí y le besé. Un beso suave, lento, no había besos en el mundo que me gustaran más que los suyos.- Creo que deberíamos irnos ya. –susurré en sus labios.

- Sí, vamos.

Cogí mi bolso, unas cuantas copias de mi curriculum y salimos de casa. Fuimos caminando agarrados de la mano. Adoraba ir así con él. Pasamos la mañana entrando a varios sitios en los que había carteles de “se necesita dependienta” o “se necesita camarera” y en todos me decían lo típico del “ya te llamaremos” pero bueno, no me iba a dar por vencida, seguro que de alguno me llamaban o al menos eso espero. Se notaba que hoy empezaban las clases ya que apenas nos cruzamos con alguna fan cosa que agradecí por una parte. Me asustaba cómo podrían reaccionar las fans cuando se enteraran que Louis estaba conmigo.

(Alice)

Después de vestirme y desayunar con bastante tranquilidad, salí en dirección al instituto pasando por supuesto a recoger a mi querida Rose. Cuando llegamos, Ash ya estaba esperándonos en la puerta. Entramos juntas para ir al salón de actos donde la directora junto a los tutores de este año nos daban la misma charla de todos años. Desgraciadamente nos había tocado a cada una en una clase, había tres cursos de 2 de bachillerato y cada una estábamos en uno. Así que cuando terminó la charla del salón de actos cada una fue a su clase con el tutor que la había tocado. Por suerte, conocía  a casi todos los compañeros que estaban en mi clase y me llevaba bastante bien con ellos, algunos eran amigos desde la infancia.

Al ser el primer día, no fue tan horrible como el resto de curso que nos esperaba. A las dos del medio día sonó el bendito timbre que marcaba el fin de las clases y era el momento en el que todo el mundo salía corriendo de su clase y bajaba corriendo a reunirse en el patio con sus amigos. Y eso fue lo que yo hice.

Al saber que no estaríamos en la misma clase, quedamos en vernos a la hora de la salida en la puerta para charlar antes de que cada una volviera a casa. Bajé las escaleras y me esperaba una gran sorpresa cuando llegué a la puerta del instituto.

- ¿Tú? –dije sorprendida.

- Yo también me alegro de verte. –rió el rubio de ojos azules.

- ¿Qué te trae por aquí? –dije con una gran sonrisa.

- Pues ya ves, pasaba por aquí y pensé que podríamos ir a comer por ahí los dos, ¿qué me dices?

- Que con el hambre que tengo ahora mismo no podría negarme aunque quisiera.-una sonrisa se dibujó inmediatamente al escuchar mi respuesta.- Pero tenemos que esperar a que vengan las chicas.

 - Claro, no hay problema. –Y seguimos hablando un poco hasta que alguien nos interrumpió.

- Vaya Niall, ¡qué sorpresa! –dijo Ashley cuando llegó y le abrazó a modo de saludo.

- ¿Qué tal? –la pregunté yo.- ¿con quién te ha tocado?-resopló.

- Una mierda, tía, una mierda. Presiento que va a ser un curso muuuuuuy largo.-contestó.- ¿Y Rose dónde está? ¿No tarda demasiado?

- Pues no lo sé, nosotros nos vamos a ir.-contesté.

- Bueno pues la mandaré un sms diciéndola que nos vamos y que mañana la vemos.

Y eso hizo, Ash mandó un mensaje a Rose para avisarla. Fuimos los tres juntos charlando hasta donde nuestros caminos se dividían y nosotros dos nos dirigimos a un restaurante.

(Rose)

Recogí todo rápidamente en cuanto sonó el timbre, había quedado con las chicas en la puerta a la salida, pero cuando iba hacia allí, alguien me cogió del brazo y me apartó unos pasos de la multitud.

- Se puede saber q.-no terminé la frase al verle la cara. No puede ser. No, él no.

- ¿Qué pasa? ¿Pensabas irte hoy sin saludarme? –empezó a decir.

Era Tom, mi ex. Lo dejamos hace tres meses, cuando terminaron las clases. Le pillé liándose en la fiesta de fin de curso con otra, en mis narices. Era uno de los “malotes” por así decirlo del instituto, pero hace tres años, cuando empecé a salir con él digamos que yo también pertenecía a aquel grupito. Todo cambió cuando conocí a las chicas, dejé de juntarme con ellos pero seguía saliendo con Tom, le quería, estaba enamorada de él hasta que pasó lo que pasó hace unos meses y decidí terminar de una vez por todas con él.

- No quiero saber nada de ti, creo que quedó suficientemente claro en la última fiesta.-dije secamente.

- Vamos Ro, lo que pasó aquella noche no tiene importancia, sabes que solo te quiero a ti. ¿Tan pronto te olvidaste de las noches tan increíbles que hemos pasado juntos?-me dijo acercándose a mi.

- La tiene al menos para mí. Además ya no siento nada por ti.-intenté irme pero me sujetó con fuerza.- Tom, suéltame, me haces daño.-No me hacía caso. Apretaba y realmente me estaba haciendo daño.- Basta ya, Tom, suéltame.

- Te ha dicho que la sueltes.-dijo una voz detrás de mí.