jueves, 28 de febrero de 2013

Capítulo 38.




(Carol)

Nos levantamos no muy temprano, solo teníamos que desayunar, arreglarnos y salir a ver esa casa que tanto le había gustado a Louis. Se metió él primero a la ducha, mientras yo hacía la cama y recogía un poco la habitación.

- I want you to hit the pedal, heavy metal, show me you care, I want you to rock me, rock me, rock me, yeah.-le escuché cantar desde la ducha. Sonreí negando levemente con la cabeza mientras sacaba la ropa que me pondría ese día.
- ¿Piensas salir algún día de la ducha? –le grité desde la habitación, dejando mi ropa sobre la cama: unos vaqueros oscuros y una sudadera azul.
- No, nunca, se está muy a gusto.-me contestó y reí.
- Venga, Lou, aun tengo que ducharme yo.-le dije esta vez asomándome por la puerta del baño.
- Pues…dúchate conmigo, te hago un huequecito aquí.-respondió mientras retiraba un poco la cortinilla para sacar la cabeza y sonreírme.
- Eso quisieras tú.-me sacó la lengua.- Vamos, date prisa.
- Ya voy, ya voy.-

Sonó el timbre y bajé a abrir. Era mi primo, le saludé con un beso en la mejilla y volví a subir a ver si ya había salido de la ducha y podía entrar yo. Efectivamente, tenía el baño libre ya que Louis se estaba vistiendo en mi habitación. Entré y me di una ducha rápida, salí y me sequé el pelo para dejármelo suelto, después fui a mi habitación a vestirme y cuando estuve lista, bajé, Lou estaba esperándome en el salón mientras hablaba con Rober y después de coger el abrigo y despedirnos de él salimos de allí. Nos subimos en el coche y condujo hasta la inmobilaria. En cuanto entramos, una chica de unos treinta años le saludó, parecía que le conocía.

- Siempre que alguno de nosotros queremos comprar una casa, ella nos la vende.-me explicó en un susurro, yo asentí con la cabeza.

Volvimos a salir de allí, iríamos directamente a ver la casa, estaba en un barrio de  las afueras de Londres, concretamente en el mismo donde vivían Niall y Alice, pero que estaba bastante bien comunicado, en diez minutos en coche te plantabas en el mismísimo centro de la ciudad. Por fuera, era preciosa de dos pisos y tenía un jardín a la entrada. Entramos tras aquella chica al interior de la casa, había una especie de recibidor, a la derecha una cocina impresionante, un poco más adelante, a la izquierda, una puerta que llevaba a un gran espacio cuadrado que sería el salón. Había una gran cristalera al fondo que supuse llevaría a alguna especie de jardín. Un pequeño baño completaba la planta baja de la casa. Subimos a la segunda planta que tenía tres habitaciones, una especialmente grande con baño incluido. Bajamos de nuevo y la chica nos dijo que tenía que irse, otros clientes la esperaban pero como conocía a Louis, nos dejó ver la casa más detenidamente.

- ¿Qué te parece? –dijo abrazándome por detrás.
- Me encanta.-sonreí.
- Lo sabía.-besó mi mejilla.- Se ve rara sin ningún mueble ni nada pero estoy seguro que quedará genial. Podemos contratar a unos pintores y ponerla a nuestro gusto y demás.
- Se me ocurre algo mejor.-dije, se puso frente a mí, mirándome con una ceja levantada, esperando a que continuara.- Podemos esperar a que vuelvas de gira y hacerlo nosotros mismos, sería divertido.-sonreí.
- Es una gran idea.-dijo poniendo sus brazos en mi cintura.- ¿Entonces, qué? ¿Nos quedamos con esta?
- ¿Cuánto cuesta? –pregunté.
- ¿Y eso qué más da?
- Quiero saberlo, además pagaré la mitad, tengo que saberlo para decírselo a mi padre.
- Ah no, de eso nada.
- Louis…-me calló con un pequeño beso.
- Ni Louis ni nada, no vas a pagar nada de esta casa.
- Pero.-volvió a besarme.- No porque me beses me voy a dar por vencida y lo sabes.
- ¿Y qué te parece si lo seguimos discutiendo mientras comemos? –reí dándole un pequeño empujón y salimos de la casa.

Entramos a Nando’s y en seguida pedimos algo para comer mientras seguíamos hablando sobre lo de pagar la casa a medias, ambos éramos igual de cabezotas pero al final uno de los dos tendría que ceder, en este caso fue él el que accedió a dejarme pagar una parte pero no la mitad.

- ¿Has pensado en lo de la luna de miel? –me preguntó mientras comíamos el postre.
- Sí.-
- ¿Y bien?
- No te lo puedo decir.-me miró sin entender nada.- Siempre eres tú el que me lleva a sitios por sorpresa y he pensado que esta vez seré yo, así que no lo vas a saber.-él sonrió mirándome.- ¿Qué? ¿Por qué me miras así? –reí.
- ¿Tengo que fiarme de ti?
- ¿No te fías de mí? –dije haciéndome la indignada.
- Claro que sí, boba.-dijo acercándose a mí.- Me iría contigo a cualquier sitio con los ojos cerrados y sin dudarlo un solo minuto.
- Eso es lo que vas a tener que hacer.-sonreímos antes de besarnos y terminar de comernos el postre para salir después a dar una vuelta.

(Bea)

Dos semanas después volvía a estar en el avión de vuelta a Londres para asistir al primer concierto del nuevo tour de los chicos y estaba muy emocionada, bueno, quizás tendría un poco que ver también porque había cierto chico que tocaba la batería que en un tiempo récord se había colado en mi cabeza.

Aterrizamos y bajé del avión, fui directamente a por mi equipaje aunque era una maleta pequeña, solo estaría el fin de semana, como la última vez.  Vi al fondo a mi hermana y a su lado, al que supongo que sería Louis, prácticamente enterrado entre la chaqueta y un gorro de lana. Me acerqué a ellos y los abracé a los dos.

Fuimos a casa de mi hermana donde estaba mi primo y comimos los tres juntos, Louis no se quedó, tenía prueba de sonido para el concierto de esta noche. Después de ver una película en el salón, Carol y yo subimos a empezar a arreglarnos.

- ¿No tienes nada que contarme? –me preguntó mientras decidía qué ponerse.
- ¿Yo? ¿De qué?
- No te hagas la tonta.-dijo sacando un pantalón negro del armario.- Lou me ha dicho que Josh le ha preguntado varias veces por ti.-me sonrojé de inmediato, ¿era eso verdad?- ¿Habéis hablado en estos días? –ahora elegía un top de un solo tirante, fucsia.
- Sí, bueno, un poco.-dije queriendo evitar el tema mientras escogía yo mi ropa.
- Vamos, habla enana.-acompañó la frase con una risita.
- Sí, vale, hemos hablado.-me tiré en la cama.- Bastante, casi todos los días.-sonreí.
- Aw, ¿mi enana está enamorada? –dijo tumbándose a mi lado. La miré y reí.
- Eso es imposible, nos hemos visto un día solamente.
- Existe el amor a primera vista, los flechazos…ya sabes.-dijo dándome un codazo.
- No digas tonterías, eso es cosa de las películas, no pasa en la vida real.-dije levantándome de la cama para empezar a vestirme.
- Puede pasar, mírame a mí, se suponía que lo de que el cantante se enamorara de la chica normal era solo también de película.-hizo lo mismo que yo. Negué con la cabeza sonriendo.- El caso es… ¿a ti te gusta él?
- No me presiones, pesada.-dije.-
- Eso es que te gusta.-dijo terminando de ponerse el top.- Y mucho.-dijo pasando por mi lado en dirección al baño. Irremediablemente volví a sonrojarme. Puede que tuviera razón.

Terminamos de arreglarnos y esperamos hablando con nuestro primo a que Emma viniera a recogernos. Llegamos allí y Paul nos dejó pasar al backstage donde estaban los chicos.

- Que no, Liam, que es UN sacapuntas, no una.-le dije por no enésima vez. Estábamos sentados los dos en un sofá, charlando un poco antes de que el concierto empezara y él se había empeñado en que le enseñara algo de español.
- ¿Entonces cómo es?
- UN, sin la “a”.
- Ah, ya entiendo.-dijo asintiendo con la cabeza.-
- Ves como tenía razón.-dijo Niall metiéndose en la conversación.- Te lo digo siempre, que es sin “a” y tú ni caso.-Liam le sacó la lengua y yo reí.

Unos minutos después escuchamos un pequeño jaleo al fondo del pasillo y luego se abrió la puerta, dejando ver a las familias de los chicos. Mi corazón de fan no sería capaz de aguantar todo esto. Mi hermana se acercó en seguida con una de las gemelas en brazos para presentarme a la familia de su chico. Siguieron con las presentaciones y después entablé conversación con Gemma y Doniya, ambas un encanto. Nos avisaron de que en media hora saldrían ellos, así que tuvimos que irnos de allí. Hasta entonces no había visto a Josh pero cuando íbamos a salir, me crucé con él.

- Al final has venido.-dijo sonriendo. Asentí con la cabeza.- Tengo que irme ahora pero ¿hablamos después?
- Claro.-sonreí también y él depositó un beso en mi mejilla.-

Alcancé a las chicas en seguida y fuimos a nuestros sitios. Por desgracia, las chicas me habían visto hablando con Josh y no hacían más que preguntarme cosas que no quería responder. Después de escuchar media hora a los teloneros, aparecieron los cinco en el escenario y empezaron a cantar. Fue un concierto espectacular y aunque no era mi primer concierto de ellos, me pusieron la piel de gallina con cada nota. Cuando terminó el concierto, en vez de salir por ahí, fuimos a Larry Stylinson todos. Pasamos gran parte de la noche bailando, entre risas y yo hablando con Josh, era un chico muy simpático y me encantaba hablar con él, de hecho, estos últimos días habíamos hablado durante horas sin ser conscientes de ello. Estaba bailando con las chicas, haciendo el loco cuando alguien se acercó por detrás.

- Necesito decirte algo, ¿puedes venir conmigo? –susurró en mi oído, haciéndome estremecer. Asentí con la cabeza, miré a mi hermana que me sonrió y él me agarró de la mano, sacándome de allí y acabamos en el jardín. Hacía frío, lo que hizo que se me pusiera la piel de gallina, Josh lo notó y me colocó su chaqueta sobre los hombros. Absolutamente adorable.
- Gracias.-le sonreí.- ¿Y? ¿Qué era lo que querías decirme?
- Verás, Bea.-dijo colocándose a mí lado. Le miré pidiéndole que siguiera.- No sé, quizás es una locura pero.-pasó la mano por mi mejilla, apartando un mechón de mi pelo que se había salido de su sitio.- me voy mañana con el resto de los chicos y no sé cuando vamos a volver a vernos y…-había acercado su cara a la mía, nuestras narices se rozaban y  notaba su aliento sobre mi piel haciendo que me pusiera nerviosa.-
- Josh yo…-
- Shh.-cerré los ojos, esperando que posara sus labios sobre los míos y no tardó ni un minuto más en hacerlo. Ambos sonreímos en medio de aquel beso, efectivamente era una locura, ¿qué clase de relación podíamos tener si él viajaba continuamente y ni siquiera vivíamos en el mismo país? Nos separamos para coger algo de aire.- No podía irme sin haber probado tus labios, lo siento.-nos miramos y reí.
- Tampoco quería que lo hicieras.-sonrió juntando su frente con la mía.- ¿Y ahora qué? –susurré.
- Ahora no sé.-se encogió de hombros.- Sé que nos conocemos desde hace poco, que nos hemos visto en persona dos veces solamente, pero supongo que esto ha sido algún flechazo o algo así porque no consigo sacarte de mi cabeza.-sonreí al escucharle.- supongo que tenemos que conocernos algo más pero quizás podríamos intentarlo, ¿tú qué dices? –puso un dedo bajo mi barbilla haciendo que le mirara directamente a los ojos.
- Quizás podríamos intentarlo, sí.-ambos sonreímos antes de besarnos de nuevo.

(Louis)

Se quedaron todos a dormir en casa y al día siguiente nos levantamos pronto, éramos muchos para arreglarnos e ir al aeropuerto, a la hora de comer salía nuestro avión. Fuimos al aeropuerto divididos en unos tres taxies, Carol, Bea y yo íbamos en uno aparte ya que teníamos que ir primero a casa de Carol a por la maleta de Bea, su avión salía media hora antes que el nuestro. Llegamos al aeropuerto y nos encontramos con varios grupos de fans y otros tantos de periodistas, la verdad fue un poco complicado entrar pero por suerte, Paul nos había conseguido una estancia en la que poder estar para despedirnos tranquilamente de nuestras chicas. Primero nos despedimos de Bea y luego nos sentamos a esperar que llegara la hora de irnos mientras hablábamos, los ánimos estaban un poco bajos y era normal, íbamos a echarlas demasiado de menos.

- ¿Por qué no te vienes con nosotros? –dije atrayéndola a mí por la cintura.- Has terminado el curso, no tienes nada que hacer hasta septiembre.
- Sabes que no puedo, voy a buscar trabajo y además.-sonrió.- tengo que organizar nuestra boda, señorito.
- Está bien, está bien.-resoplé.- Te voy a echar tanto de menos, señora Tomlinson.
- Y yo a ti, Lou, muchísimo.-nos fundimos en un beso antes de que Paul viniera a meternos prisa y empezáramos a despedirnos de los demás.

(Harry)

- No quiero que te vayas, Hazza.-llevábamos los dos bastante tiempo abrazados. Sabía que ella tenía miedo, la última vez que me fui lo estropeé todo.
- Baby, you don’t have to worry, I’ll be coming back for you, back for you.-canté susurrando en su oído.- No pasará lo de la otra vez, te lo prometo Ash.
- Pero tengo miedo.-agachó la cabeza.
- No lo tengas. Eh, mírame.-hice que levantara la cara, sonreí.- Te quiero a ti, exclusivamente a ti, ¿entendido? –asintió con la cabeza y la besé, intentando transmitirla en aquel beso cuánto la quería, necesitaba que se quedara tranquila, que confiara en mí, no iba a cometer el mismo error, no quería perderla de nuevo porque había sufrido demasiado sin ella. Seguí despidiéndome de las chicas, primero Emma, luego Alice y después Rose, dejando para el final a Carol.
- Ay, mi Rizos.-dijo abrazándome.- No hagas muchas locuras por ahí, eh.-me dijo y sonreí.
- Prometido y tú cuídame a mi chica, no se queda muy convencida, ya sabes por qué.
- Tranquilo, todas sabemos que solo fue una estupidez que no volverá a pasar.
- Exacto.-sonreímos y volvimos a abrazarnos.- Te quiero, Rubia.
- Y yo a ti, Rizos.-

Avisaron por megafonía que debíamos subir ya al avión. Besamos por última vez a nuestras chicas, pasaría un mes antes de que lo volviéramos a hacer, sí, habíamos acordados que vendrían a vernos al concierto que daríamos en un mes en Dublín; y después de que Niall dijera por no sé cuanta vez que cuidaran de sus dos bebés, andamos hacia la puerta de embarque. Las miramos de nuevo, nos lanzaron un beso y subimos al avión.

~
¡Hola! Siento mucho no haber subido antes pero bueno, al menos hoy es un capítulo algo más largo que los anteriores, espero que os haya gustado y ya os voy avisando de que se va a acabar lo de estar feliz siempre...Muchísimas gracias. Os quiero.
Sarai.

martes, 19 de febrero de 2013

Capítulo 37.




(Emma)

- ¿Te vendrás a casa esta noche? –sentí unos brazos rodeándome desde atrás.
- Solo si me invitas.-sonreí mirándole de reojo.
- Sabes que no necesitas invitación.-susurró en mi oído, dejando un beso después en mi mejilla.

Lo pasamos muy bien en la fiesta, y sobre las cuatro de la mañana, decidimos que ya habíamos bailado bastante así que, me despedí de los demás.

- Dile a mamá que.-empecé a decir.
- Venga ya Em, si sabe que cuando no vas a casa es porque te vas con Zayn.-rió mi hermana interrumpiéndome y le saqué la lengua.- Pasadlo bien.-me guiñó un ojo mientras salía de allí del brazo de Harry.
- ¿Pero tú lo has visto? –dije apoyando los brazos en mi cintura. Zayn rió.
- Sabes que es la verdad, tus padres no son tontos, morena.-sonrió cogiéndome la mano y empezamos a andar camino de su casa.
- Supongo pero de todas formas.
- Sí, lo sé, te da vergüenza y bla, bla, bla.-dijo riendo y le golpeé en el brazo.
- ¿A que me voy a mi casa?
- ¿A que no?
- ¿Quieres verlo? –dije parándome.
- No, no, no.-rió negando con la cabeza.- Anda vamos.-besó levemente mis labios y tiró de mi para que continuara andando.

Llegamos mientras charlábamos un poco aunque de nada serio, no habíamos bebido demasiado pero el alcohol hacía su efecto y no decíamos cosas muy coherentes que digamos.

(…)

- Em.-me llamó en voz baja, yo seguía recostada en su pecho, así había pasado toda la noche.- ¿Estás despierta?
- Sí.-contesté mientras el acariciaba mi brazo con sus dedos de arriba abajo.- ¿Qué pasa?
- Quería preguntarte algo.
- A ver, dime.-dije repasando uno de sus tatuajes con mi dedo.
- ¿Crees que tus padres dejarían que vinieras a vivir conmigo? –inmediatamete levanté la cabeza para mirarle y él estaba mirando al techo, sonreí.
- Soy mayor de edad, no necesito su permiso.-me miró sonriendo de medio lado.- De todas maneras, supongo que sí, les caes bien.
- ¿Tú crees?
- No lo creo, lo sé. No sé qué les habrás hecho, pero los tienes totalmente ganados.-ambos reímos.
- ¿Entonces qué? ¿Te gustaría que viviéramos juntos? –dijo esta vez mirándome.- Sería para cuando volviéramos de la gira, porque no tendría sentido que te vinieras aquí y te quedaras sola en dos semanas.
- ¿Y verte todas las mañanas con esos pelos que te levantas? –dije riendo.- No me lo perdería por nada del mundo.-susurré sobre sus labios antes de besarle.
- ¿De verdad me levanto tan mal? –dijo de repente, rompiendo el silencio que se había formado. No pude evitar reír.
- Mal no, fatal. Pero eh, que yo te quiero igual.
- Yo si que te quiero.-dijo besando mi cabeza.
- No empecemos.-sonreí.- Y vamos a desayunar algo, tengo hambre.

Me puse una camiseta suya antes de salir de la cama, y fuimos a preparar algo para desayunar. Cuando terminamos y después de recoger, me metí en el baño para ducharme y arreglarme, era domingo y teníamos comida familiar.

- ¿Qué miras, morena? –dijo saliendo del baño, con una toalla en su cintura. Yo estaba mirando por la ventana, no me gustaba nada lo que veía.
- Están esperando a que salga.-dije y él se acercó a mirar, después me miró a mí, preocupado y yo sabía por qué.
- No te preocupes.-Le sonreí acariciando su mejilla.- No volveré a cometer el mismo error dos veces.-sonrió también.-

Esperé a que él se vistiera, venía a comer conmigo, y ambos salimos de su casa, claro que en cuanto pusimos un pie fuera, miles de flashes y preguntas que por supuesto no respondimos, nos atacaron.

(Carol)

Estaba preparando el desayuno cuando mi hermana apareció por las escaleras.

- Buenos días.-la saludé. Ella solo me contestó con un movimiento de cabeza. Se sentó y puse delante de ella lo que había preparado.- Creo que usted tiene cosas que contarme, señorita.-dije y ella se atragantó con el sorbo de zumo que había dado.
- ¿De qué? –dijo tosiendo.
- No te hagas la tonta, tú, Josh. Y no me digas que nada, os vi muy pegaditos anoche.-dije sonriendo.- ¿Te gusta?
- ¿Qué? No, no, no.
- ¿Cómo que “no, no, no”?-la hice burla.- Vamos, suéltalo.

Y al final terminó contándome lo que había pasado la noche anterior, en realidad nada más que lo que Louis me había dicho: tonteo y más tonteo por parte de ambos.

- Y eso es todo.-dijo.- Bueno, también me preguntó si podría venir al primer concierto de los chicos, al que es en un par de semanas.
- ¿Y tú que dijiste?
- ¡Que sí! –respondió.- Seguro que papá me deja venir sin problemas.
- ¿Y de dónde piensas sacar la entrada? –dije bebiendo de mi taza.
- De mi cuñado, por supuesto.
- Pero qué morro tienes.-ambas reímos y justo en ese momento entró Rob por la puerta.
- ¡Buenos días! –saludó.

Terminamos de desayunar y después de darnos una ducha, nos vestimos, Louis estaría a punto de pasar a por nosotras.

- Por cierto, Rob, ¿tienes algo que hacer esta tarde?
- Creo que no.-le miré y sonrió.- Pero quieres que me busque algo que hacer y no esté aquí, ¿verdad? –me mordí el labio inferior.- Vale, vale, no digas nada, no me tendrás aquí hasta mañana por la mañana.
- Gracias, Rob, te quiero.-dije dándole un beso en la mejilla.

Salimos de casa cuando Louis llegó a por nosotras, pasamos toda la mañana de compras, quería llevar a mi hermana a “Hollister” sí, esa tienda la había en España, pero aquí era más barata la ropa y claro, ella enloqueció con sus adoradas camisas y al final casi compró media tienda. He de decir que Louis y yo no nos quedamos atrás. Comimos fuera y después volvimos a casa a recoger la maleta de mi hermana para ir al aeropuerto. Nos despedimos de ella hasta dentro de dos semanas ya que estaba convencidísima de que mi padre la daría permiso para venir y después, Lou y yo volvimos de nuevo a mi casa. Nos sentamos en el sofá, él sentado y yo tumbada, con la cabeza en sus piernas.

(Louis)

- ¿Sabes? El otro día tuve un poco de tiempo libre cuando acabamos el ensayo y estuve mirando casas.-dije mientras jugaba con su pelo.-
- ¿Ni siquiera tenemos la fecha y ya has buscado una casa? –sonrió y yo asentí con la cabeza.
- Aunque fecha casi también tenemos.
- ¿Ah sí? Lo haces todo a mis espaldas, ¿o qué, Tomlinson? –los dos reímos.
- No seas tonta, es que en mis ratos libres me da por pensar.
- Bueno, pues venga, dime, ¿qué fecha has pensado?
- Tenemos dos semanas libres en medio de la gira, la última de abril y la primera de mayo, había pensado que podría ser a finales de abril y así tendríamos tiempo incluso de luna de miel.
- Lo tienes todo calculado, eh.-
- Ya te lo había dicho. Claro, solo si a ti te parece bien.
- Me parece estupendo.-
- Mañana tengo la mañana disponible, si quieres podemos ir a ver la casa que me gustó el otro día…-dije pero ví que sus ojos empezaban a cristalizarse.- Eh, pequeña, ¿qué pasa? Si quieres lo dejamos para otro día, no importa.
- No es eso, Lou.-se incorporó.- Es que todo esto me hace recordar a mi madre, la hubiera encantado ayudarme a organizarlo todo.-una lágrima recorrió su mejilla.
- Ven aquí, pequeña.-la abracé fuerte mientras ella escondía su cara en mi pecho. Estaba tan ilusionado con la boda que ni siquiera me había parado a pensar en eso.- No llores, a ella no la gustaría verte así.-dije haciendo que me mirara, limpiando sus lagrimas con mis dedos.

Nos quedamos un rato más en el sofá abrazados y me costó unos minutos hacerla sonreír de nuevo, pero lo conseguí. Nos pusimos a ver una película y preparamos la cena en cuanto terminó. Cenamos mientras charlábamos sobre la boda (yo intentaría ayudarla en los días que me quedaban en Londres y luego, ella y las chicas se encargarían de lo demás) y pensábamos dónde queríamos ir a pasar nuestra luna de miel.

- ¿París? –pregunté mientras terminaba de secar los vasos.
- Muy típico.-contestó secándose las manos.
- No te gusta ningun sitio que te propongo.-dije cruzándome de brazos, haciéndome el ofendido.
- Por no gustarme, no me gusta ni el novio.-me sacó la lengua, y salió corriendo de la cocina mientras reía.
- ¡Ven aquí! –dije saliendo tras ella, debía haberse escondido arriba en alguna de las habitaciones ya que había escuchado sus pasos subir las escaleras.- One way or another, I’m gonna win ya, I’m gonna getcha, getcha, getcha, getcha…-canté. Se asomó por la puerta de su habitación.
- No empieces con tu repertorio musical.-dijo y reí.
- ¿Por qué no? –pregunté acercándome.
- Porque no.-quiso cerrar la puerta pero fui más rápido que ella y conseguí entrar.
- Ah, espera, que si canto soy irresistible.-dije la última palabra cantando nuestra canción.
- Lo que eres es muy idiota.-rió mirándome mientras negaba con la cabeza.
- Se está pasando, señorita.-dije andando hacia ella y ella caminaba hacia atrás, hasta que la acorralé con la pared.- Retira lo que has dicho.
- ¿Y si no quiero?
- Te torturaré con mi repertorio musical.-reímos.- I’m gonna make you feel like you are the only girl in the world.-canté prácticamente susurrando en su oído.
- Lo retiro, pero para ya.-sonreí.-
- ¿Y si no quiero? –dije igual que ella antes.
- Si que quieres.
- No, no quiero.-la cogí en brazos para dejarla después sobre la cama.- And if you, you want me too, let’s make a move, yeah, so tell me girl if everytime we tou-uch, you get this kinda ru-ush, baby say yeah, yeah, yeah.­-sonrió cuando mis manos entraron bajo su camiseta.- if you don’t wanna take it slow, and you just wanna take me home, baby say yeah yeah yeah and let me kiss you.
- Que si, que te dejo, pesado.-dijo entre risas mientras yo hacía que nuestros labios se juntaran en un beso que daría paso a unos cuantos más y que nos haría volver a ser uno aquella noche.

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Podéis matarme, tenéis permiso porque llevo muchísimos días sin subir y además el capítulo no es gran cosa pero es que estoy muy ocupada y encima he pasado una "crisis" imaginativa, no era capaz de escribir lo que quería poner de manera que quedara bien, en fin, espero que al menos os haya gustado y bueno, intentaré subir lo antes posible de esta y de la otra fic. Muchísimas gracias. Os quiero.
Sarai.